El Sabor de la Adoración

03 septiembre, 2011

Tiempo atrás, un amigo muy especial compartió conmigo la siguiente frase que me hizo reflexionar: "Nuestra adoración refleja el tamaño del Dios en el cual creemos", revolucionaron muchas ideas, reviví momentos en la iglesia participando de las actividades y liturgia así como en mi devoción personal…

En el estudio de esta semana podrás analizar la importancia de la adoración considerando que: sirves a quien adoras (atado al lunes) y adoras a quien conoces, "Una relación personal con Dios es el fundamento de la adoración" (ligado al día martes).

La adoración es una protección contra la idolatría. "Cuanto más adoremos a Dios, aun en nuestras devociones privadas, mejor protegidos estaremos de servir al yo, al pecado y todo lo demás que lucha por lograr nuestro servicio" (ligado al día lunes).

1. COMPARTE CON TUS AMIGOS

a)    Recuerden acontecimientos donde se han sentido felices, pero también compartan cuando han sido todo lo contrario. Comenten la posibilidad de hacer una redacción de alabanza a Dios por esos momentos (puede ser poema, canto, diario, collage…).

b)    Busquen en Internet las distintas formas de adoración de las culturas antiguas, incluyendo la adoración del pueblo de Israel.

c)     Elaboren un escrito de las diferentes maneras de enriquecer las experiencias diarias de adoración considerando que sean en espíritu y en verdad.

d)    Reflexionen en la frase compartida al inicio de este artículo y compartan los significados personales.

2. COMPARTE EN LA CLASE DE ESCUELA SABÁTICA

Nuestra adoración a Dios no se limita a un culto de adoración. Adoramos a Dios en el templo y fuera del templo. Adoramos a Dios un tiempo específico en el culto y las 24 horas en la vida diaria.

Comparte con tu clase los resultados de las actividades realizadas con tus amigos. Motiva al estudio diario de la Palabra y a una actitud de oración constante.

"Cada canto, cada oración, cada sermón, todo lo que hagamos, debe dirigir nuestras mentes hacia Cristo… la adoración que nos deja con un sentido de respeto, amor y reverencia por nuestro Señor es adoración que sin duda es agradable a Dios" (jueves).

Por: Raquel Martínez y Lorey Gómez

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