TESTIFICA
Ana Harper
Es posible que estemos llamando la atención de los que nos rodean en el trabajo o los estudios porque somos "raros" o "diferentes" o porque tenemos un "no sé qué que nos hace distintos". Tarde o temprano nos harán preguntas sinceras o sarcásticas de por qué somos tan diferentes y no hacemos tal o cual cosa. Al responder, es posible que les demos una imagen de que nos privamos de muchos placeres mundanos "normales" (que nosotros entendemos que son del mundo para el cual estamos muertos y que ellos no lo ven así). Al responder a sus preguntas, asegurémonos por lo menos de cinco cosas:
1. Que al testificar de nuestra fe, nos mostremos FELICES y SATISFECHOS EN CRISTO por la forma de vida a la cual él nos ha llamado.
2. Que entiendan que las cosas que Cristo nos pide en su Palabra que NO hagamos son cosas que, si las hacemos, únicamente nos causarán dolor, tristeza, desánimo, angustia, soledad, gastos innecesarios, enfermedad y hasta la muerte.
3. Que entiendan que hasta en las recreaciones más sencillas de la vida se puede encontrar felicidad plena.
4. Que el estilo de vida que Dios pide en sus hijos, es la más pacífica, feliz, agradable, segura, saludable, equilibrada, económica, altruista, dadivosa, servicial, etc., etc., etc.
5. Explícales, con las mejores palabras que te sean posibles, que las "versiones" divinas de hacer las cosas y tratar con las personas, son infinitamente mejores que cualquier versión mundana con que se compare.
Que Dios te ayude a ser un cada vez mejor maestro de Escuela Sabática. Dios te bendiga.