"Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu" (Romanos 8:1)

La investigación

jueves 09 junio, 2011

Como ya se dijo, a menos que creas que una vez que la persona es "salvada" nunca puede caer, es difícil imaginar que Dios no hiciera una separación final entre los que están vestidos con su justicia y los que solo pretenden estar vestidos así. De eso se trata esta parábola. Otra vez, para una religión basada no en nuestras obras sino en las obras de algún otro por nosotros (que reclamamos por fe), ¿cómo no habría una separación divina final?

Lee Eclesiastés 12:14 y 1 Corintios 4:5 a la luz de Mateo 22:11. ¿Cuál es el punto que tienen en común, y por qué eso es importante?

Como adventistas del séptimo día, sabiendo de la gran controversia (Apocalipsis 12:7-9; 1 Pedro 5:8; Job 1 , 2 ) y del interés del universo entero en este gran conflicto (Daniel 7:1-9; 1 Corintios 4:9; Efesios 3:10), fácilmente podemos rechazar el argumento –tomado de 2 Timoteo 2:19, "Conoce el Señor a los que son suyos"– usado contra la idea de que una investigación de las obras es bíblica. El Señor conoce a los suyos, pero el resto del universo, incluyéndonos a nosotros mismos, no.

Debemos recordar el cuadro grande: el interés de todo el universo en lo que está sucediendo aquí con el pecado, la rebelión, la salvación y el plan de Dios para tratar con todos de una manera abierta, justa y equitativa.

La idea de un juicio presupone una investigación. Considera Génesis 3:9 al 19: desde el primer momento después de que entró el pecado, Dios se involucró directamente, haciendo preguntas para respuestas que él ya conocía. Así como esta "investigación" no era para sí mismo (ayudó a Adán y a Eva a comprender la gravedad de lo que habían hecho), lo mismo puede decirse del "Juicio Investigador": no revela nada nuevo para Dios; es para el beneficio de otros.

Así como en el Génesis, donde la gracia de Dios predominó sobre la sentencia de muerte (ver Génesis 3:15), su gracia hace lo mismo para todos los verdaderos seguidores de Dios, ahora y en el Juicio, ¡cuando lo necesitan más!

¿Una investigación de tus obras? ¿Sorprende que necesites que la justicia de Cristo te cubra todo el tiempo, o que la salvación tenga que ser por gracia y no por obras? ¿Qué esperanza tendrías si –cuando todas tus obras sean investigadas– no tuvieras el manto de Cristo cubriéndote?

Más de ESU