“Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros” (2 Timoteo 2:2).

CONCLUSIÓN

viernes 18 mayo, 2012

Establecer metas realistas.

Tanto la tarea de la iglesia como la de un ministerio más pequeño necesitan metas que sean realistas. Las siguientes son áreas clave para considerar:

Contar con los recursos apropiados. Las finanzas son importantes en muchos planes de la iglesia: costos de propaganda, transporte, recursos, franqueo, alquiler del local, entre otros gastos de una actividad evangelizadora.

Alcanzables. Los blancos fijados ¿son realistas y alcanzables? ¿Tenemos el dinero, el tiempo, el apoyo, las instalaciones y el personal para alcanzar los resultados planificados? Es mejor comenzar en pequeño, y construir poco a poco un proyecto más grande, cuando otros se unan al equipo y se dé un apoyo clave en otras áreas importantes.

Sustentable. Si el ministerio de testificación y evangelización tiene éxito, es bueno repetirlo. Si tu ministerio es parte de una estrategia continua, necesitarás mirar hacia adelante, a fin de organizar lo necesario para continuar ese ministerio.

Poder evaluarlo. Debes evaluar todos los aspectos del ministerio: el personal, las finanzas, el adiestramiento y los resultados, entre otros. Para los ministerios permanentes, debes fijar momentos específicos de evaluación, y cumplirlos. También examina de qué manera esta actividad contribuye a los planes generales de la iglesia en la evangelización.

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

1. Repasen en la clase la respuesta que dieron a la pregunta de la sección del miércoles. ¿Cómo puede el trabajo de extensión del evangelio unificar a una iglesia que de otro modo estaría ocupada con luchas internas? ¿Cómo puedes ayudar a la iglesia a alejarse de las preocupaciones acerca de ella misma y ocuparse en la obra de alcanzar a otros? ¿Por qué eso es tan importante?

2. Al considerar la siguiente cita, piensa en tu iglesia local. ¿Están los miembros involucrados en equipos de testificación y de evangelización? ¿Qué parte puedes desempeñar en organizar eventos de entrenamiento de equipos? ¿Cuál es tu actitud personal hacia el trabajo en equipo? "Cuando trabaje donde ya haya algunos creyentes, el predicador debe primero no tanto tratar de convertir a los no creyentes como preparar a los miembros de la iglesia para que presten una cooperación aceptable" (OE 206). ¿Cuántos de los miembros de tu iglesia tienen idea de cómo trabajar por la conversión de las almas? Si no son muchos, ¿cómo puede cambiar esa situación?

Más de ESU