“Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número” (1 Corintios 9:19).

LOS ROMANOS LLEGAN A TESALÓNICA

domingo 15 julio, 2012

Lee Juan 11:48 al 50. ¿Cómo impactó la presencia de los romanos en Jerusalén y Palestina, en el siglo I, sobre las decisiones político-religiosas con respecto a Jesús? Piensa en la lógica expresada aquí. ¿Cuán atemorizadora era esta?

En ocasión de una guerra civil entre las ciudades-estado griegas, los tesalonicenses invitaron a los romanos a tomar su ciudad y a protegerla de los enemigos locales, por el año 168 a.C. Los romanos recompensaron a Tesalónica por estar "del lado correcto" de la guerra civil, permitiendo que la ciudad se gobernara a sí misma. Fue una ciudad libre dentro del Imperio, y pudo controlar muchos de sus propios problemas y destinos internos. Con eso, las clases ricas y poderosas de la ciudad podían continuar su vida como antes, pues estaban a favor de Roma y del Emperador en los días de Pablo. Pero, la vida no era tan agradable para la gente común.

Había tres aspectos negativos en el gobierno romano de Tesalónica. Primero, la llegada de los romanos trastornó la economía. Los mercados y los cambios de gobierno, tanto locales como regionales, fueron afectados por la guerra. Esto fue más severo para los pobres que para las ricos. Pero, con el tiempo, este aspecto negativo perdió importancia.

Segundo, aunque Tesalónica siguió con autogobierno, tenía un sentido de impotencia política. Algunos líderes locales fueron reemplazados por extranjeros leales hacia una ciudad muy lejana (Roma), en vez de Tesalónica. Aunque sea benigna, una ocupación extranjera no es popular por mucho tiempo.

Tercero, hay una explotación colonial inevitable que acompaña a la ocupación. Los romanos exigían muchos impuestos: porcentajes de las cosechas, los minerales y otros productos locales eran enviados a Roma para sostener al Imperio.

Y, aunque Tesalónica estaba algo mejor que Jerusalén, el gobierno y la ocupación romanos creaban tensiones importantes en las comunidades locales, especialmente duras para los pobres y los trabajadores. Con el pasar de las décadas, los tesalonicenses se sentían cada vez más frustrados, y anhelaban un cambio en su situación.

¿Cómo afecta la situación política la obra de la iglesia? ¿Qué puede hacer tu iglesia para mejorar su lugar en la comunidad?

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