Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo-ruhama; y diré a Lo-ammi: pueblo mío tú; y él dirá: Dios mío.

Oseas 2:23

UNA ORDEN EXTRAÑA

domingo 31 marzo, 2013

"La primera vez que el Señor habló por medio de Oseas, le dijo: 'Ve y toma por esposa una prostituta, y ten con ella hijos de prostitución, porque el país se ha prostituido por completo. ¡Se ha apartado del Señor!' Oseas fue y tomó por esposa a Gomer, hija de Diblayin, la cual concibió y le dio a luz un hijo" (Ose. 1:2, 3, NVI).

Durante siglos, los estudiantes de la Biblia debatieron la naturaleza de esta orden, planteando preguntas como estas: ¿Era Gomer una prostituta, o solo una esposa infiel? ¿Era ella inmoral antes de casarse con Oseas o llegó a ser infiel después de ello?

No lo sabemos con certeza. Sin embargo, una cosa es segura: cuando el Señor habló a Oseas y por medio de él, quería llamar la atención de la gente comparando la historia de Oseas con la historia de amor de Dios con Israel. Siendo que Gomer era israelita, la historia de su casamiento con el profeta Oseas se combina bien con la historia del pacto de Dios con Israel.

Hay similitudes importantes entre la historia de Oseas y la experiencia de Dios con Israel. En el ámbito humano, Gomer fue adúltera con Oseas; en el ám­bito espiritual, Israel fue infiel a Dios. Así como la inmoralidad de Gomer hería el corazón de Oseas, la idolatría de Israel entristecía el gran corazón de Dios. Oseas fue llamado a soportar un corazón quebrado y un matrimonio roto. Debió de haber sufrido la indignación y la desgracia públicas. No obstante, cuanto más experimentaba la infidelidad de Gomer, tanto más profunda era su comprensión del dolor de Dios y su frustración con Israel.

A menudo Dios les pidió a otros profetas cosas más allá de la pre­dicación. Lee los siguientes pasajes y explica cómo las acciones de los profetas simbolizaban el trato de Dios con su pueblo. (Isa. 20:1-6 ; Jer. 27:1-7 ; Eze. 4:1-6 ).

¿Qué clase de testimonio para Dios son, no solo tus palabras, sino también tus actos? ¿Qué hay en tu vida que revela no solo que eres una buena persona sino también que eres un seguidor de Jesús?

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