“Y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán”

Daniel 7:27

¿CUÁNDO TERMINARÁ EL JUICIO?

miércoles 27 noviembre, 2013

Lee Daniel 7 otra vez. ¿Cuáles son los resultados del juicio anterior al advenimiento?

El juicio resulta en varias acciones de largo alcance:

  1. El Hijo del hombre es coronado. Recibe “dominio, gloria y reino” (Dan. 7:14).
  2. Los santos reciben el reino para siempre. El juicio es para beneficio de los santos, que recibirán el reino de Dios (Dan. 7:22). Sin lugar a dudas, el Hijo del Hombre y los santos tienen una relación muy estrecha. Cuando el Hijo del Hombre reciba su reino, invita a los santos a unirse a él. Su reino es el reino de ellos (Dan. 7:27). Este juicio conduce al momento cuando el Rey del reino eterno se reúne con su pueblo. Esta es su mayor recompensa y también la de él.
  3. La rebelión es derrotada y destruida. Los enemigos del pueblo de Dios son juzgados. Después de que el cuerno hizo guerra contra los santos, es derrotado él mismo y destruido para siempre (Dan. 7:25, 26).
  4. Se demuestra la absoluta justicia de Dios. Siendo que el juicio en el tribunal celestial es público y los ángeles asisten a la investigación de los asuntos humanos, todos pueden ver por sí mismos que Dios es ecuánime en sus actos. Él es capaz de equilibrar tanto el amor como la justicia. De este modo, al final, Dios mismo será vindicado, y todos reconocerán que Dios es justo y que Dios es amor. Todo el procedimiento asegura que el universo será un lugar seguro por la eternidad (ver Sal. 51:4; Rom. 3:4).

El juicio previo al advenimiento resulta en el cumplimiento de las esperanzas tanto de Dios como de los creyentes. El deseo de Dios es salvar a su pueblo y erradicar el pecado, no dejando dudas acerca de su amor y su justicia. El ansia de la humanidad es tener la salvación del pecado y de su opresión en toda forma, y gozar vida eterna en la presencia del Dios que los ama. El juicio, así, llega a ser la garantía de una relación eterna y confiada entre Dios y su creación.

“El gran conflicto ha terminado. Ya no hay más pecado ni pecadores. Todo el universo está purificado. La misma pulsación de armonía y de gozo late en toda la creación. De aquel que todo lo creó manan vida, luz y contentamiento por toda la extensión del espacio infinito. Desde el átomo más imperceptible hasta el mundo más vasto, todas las cosas, animadas e inanimadas, declaran en su belleza sin mácula y en júbilo perfecto que Dios es amor”

CS 737

Más de ESU