“Y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura”

Hebreos 10:21 y 22

PURIFICADOS Y SINCEROS

lunes 23 diciembre, 2013

Lee Hebreos 10:22. ¿Qué condiciones se establecen en este versículo para acercarse a Dios en el Santuario celestial?

De acuerdo con este versículo, los adoradores deben satisfacer cuatro condiciones cuando se acercan a Dios:

  1. Ir con corazón sincero. El corazón es nuestro ser interior, nuestros pensamientos, nuestras motivaciones, nuestras emociones, nuestra voluntad y nuestro carácter. Dios quiere que seamos sinceros, pero el corazón puede llegar a ser sincero solamente si es purificado. Esto no significa que somos perfectos, solo que estamos esforzándonos por revelar el carácter de Cristo.
  2. Ir en plena certidumbre de fe. Como vimos ayer, no hay razón para dudar de que tendremos acceso a Dios.
  3. Ir con corazones purificados. La aspersión del corazón es lenguaje del Santuario que se refiere a la sangre que se rociaba sobre la gente en el tabernáculo (Éxo. 24:8; Lev. 8:23, 24), que los dejaba ritualmente limpios, pero que no podía limpiar su conciencia (Heb. 9:9, 13). La purificación en el verdadero tabernáculo en el cielo es una purificación de la conciencia, producida por la sangre de Cristo (Heb. 9:14). Esta purificación simboliza la justificación del pecador arrepentido. Podemos tener una conciencia limpia porque hemos sido perdonados.
  4. Ir con nuestros cuerpos lavados en agua pura. Esto suena a una alusión al bautismo cristiano, pero también podemos comprenderlo en un sentido más espiritual como el “lavamiento del agua por la palabra” (Efe. 5:26), leyendo la Biblia y aplicando sus principios a nuestra vida.

En Santiago 4:7 y 8, el apóstol ve la actitud de “doble ánimo” de sus lectores. Parece que ellos perdieron su concentración en Dios. Realizaron componendas y están en peligro inmediato. Usa un lenguaje asociado con la pureza del Santuario. Es un concepto del Santuario que permite acercarse a Dios solo si se hizo la purificación.

Debe ser claro que solo Dios puede limpiar nuestros corazones. La pregunta es: ¿qué elecciones dolorosas hacemos para que Dios tenga que hacer esta obra de gracia en nuestra vida?

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