“El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo”

Marcos 2:27 y 28

CRISTO Y EL SÁBADO

sábado 26 de abril, 2014

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Génesis 2:1 al 3; Isaías 65:17; Marcos 2:23 al 28; Juan 5:1 al 9; Hechos 13:14; Hebreos 1:1 al 3.

La mayoría de las CONFESIONES cristianas observa el domingo como el día de “reposo” y adoración (aun cuando muchas de ellas no descansan realmente en ese día). “Guardar” el domingo prevalece tanto entre los cristianos modernos que muchos creen que ese día es el “sábado cristiano”.

Esto no fue siempre así. Al contrario, como continuación de la fe israelita, el cristianismo no descartó su religión previa, lo que incluía el sábado del séptimo día. Por un tiempo, la única Biblia que tuvieron los primeros cristianos era el Antiguo Testamento. No es extraño, entonces, que un día alternativo de adoración no se haya introducido en el cristianismo hasta más de un siglo después de la ascensión de Cristo. Fue en el siglo IV, con el edicto de Constantino, que la observancia del domingo llegó a ser la regla de la iglesia dominante. Aun después de la Reforma Protestante, casi todo el cristianismo observaba el domingo a pesar de la enseñanza bíblica de que el séptimo día sigue siendo el verdadero sábado. Esta lección considerará a Cristo y el sábado.