“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”

Heb. 12:2, NVI

EL OTRO LADO DE LA MONEDA

miércoles 08 octubre, 2014

Lee Santiago 1:6 al 8. ¿Qué nos está enseñando aquí?

La palabra para “duda” se refiere a alguien que está interiormente dividido; esto nos ayuda a comprender su conexión con tener “doble ánimo”. Vemos un ejemplo claro de esto en Cades Barnea. En este lugar, Israel afrontaba una elección: avanzar con fe o rebelarse contra Dios. Sorprendentemente, eligieron la rebelión, y quisieron volver a la esclavitud de Egipto. Cuando Dios intervino y anunció por medio de Moisés que morirían en el desierto, ¡de repente el pueblo “creyó”! Dijeron: “Henos aquí para subir al lugar del cual ha hablado Jehová; porque hemos pecado” (Núm. 14:40).

“Los israelitas parecieron arrepentirse entonces sinceramente de su conducta pecaminosa; pero se entristecían por el resultado de su mal camino, y no porque reconocieran su ingratitud y desobediencia. Cuando vieron que el Señor era inflexible en su decreto, volvió a despertarse su terca voluntad, y declararon que no volverían al desierto. Al ordenarles que se retiraran de la tierra de sus enemigos, Dios probó la sumisión aparente de ellos, y vio que no era verdadera”

PP, p. 412

Lee Lucas 17:5 y 6. ¿Qué nos está enseñando Jesús aquí acerca de la fe?

Cuando los discípulos pidieron más fe, Jesús dijo que una fe como un grano de mostaza era suficiente. Lo que importa es si nuestra fe está viva y crece, y esto puede y quiere suceder solo si continuamos ejerciendo esa fe, buscando a Dios y confiando en él en toda circunstancia.

Sin embargo, la incertidumbre a veces nos estorba. Nuestro mundo nos bombardea con dudas y escepticismo; nadie es inmune. Todo lo que podemos hacer es orar para superarla, recordando la fidelidad de Dios en el pasado y confiando en él para nuestro futuro.

¿Cuáles son todas las razones que tienes para confiar en Dios y en sus promesas, y vivir por fe? Piensa en esto, medita en ello, y tu fe solo aumentará.

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