“Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abrirá” Luc. 11:9, 10

Conclusión

viernes 15 mayo, 2015

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

“El alma que se vuelve a Dios en ferviente oración diaria para pedir ayuda, apoyo y poder tendrá aspiraciones nobles, conceptos claros de la verdad y del deber, propósitos elevados, así como sed y hambre insaciable de justicia. Al mantenernos en relación con Dios, podremos derramar sobre las personas que nos rodean la luz, la paz y la serenidad que imperan en nuestro corazón. La fuerza obtenida al orar a Dios, sumada a los esfuerzos infatigables para acostumbrar la mente a ser más considerada y atenta, nos prepara para los deberes diarios, y preserva la paz del espíritu bajo todas las circunstancias” DMJ 74

“Al llamar a Dios nuestro Padre, reconocemos a todos sus hijos como nues- tros hermanos. Todos formamos parte del gran tejido de la humanidad; todos somos miembros de una sola familia. En nuestras peticiones hemos de incluir a nuestros prójimos tanto como a nosotros mismos. Nadie ora como es debido si solamente pide bendiciones para sí mismo” ibíd., p. 90

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. La vinculación de Jesús con el Espíritu Santo no termina con el Evangelio de Lucas. Ninguno puede leer el libro de los Hechos, el segundo tomo de la historia de la iglesia cristiana, sin notar la dinámica apremiante del Espíritu Santo en la vida de la comunidad cristiana, sus misiones y sus ministros. En realidad, solo Lucas registra la instrucción que dio Jesús a sus discípulos después de su resurrección, de que debían quedar en Jerusalén hasta “que seáis investidos de poder de lo alto” (Luc. 24:49), antes de que pudieran ir hasta los fines de la Tierra con el mensaje del Salvador crucificado y resucitado. Lucas inicia el libro de Hechos repitiendo la promesa del Espíritu Santo (Hech. 1:7, 8), promesa que se cumplió en Pentecostés (Hech. 2). ¿Qué nos dice todo esto acerca de la función central del Espíritu Santo en la vida de la iglesia?
  2. ¿De qué maneras el mismo acto de orar es un reconocimiento de nuestra dependencia de Dios y nuestra necesidad de él? Lee Lucas 18:9. ¿Qué profundo problema espiritual atendía Jesús con esta parábola?

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