“Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio” (Luc. 4: 27).

Conclusión

viernes 17 julio, 2015

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

“Siglos después de que Naamán regresara a su hogar en Siria, con el cuerpo curado y el espíritu convertido, su fe admirable fue mencionada y elogiada por el Salvador como lección objetiva para todos los que dicen servir a Dios. Declaró el Salvador: ‘Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; mas ninguno de ellos fue limpio, sino Naamán el Siro’ (Luc. 4:27). Dios pasó por alto a los muchos leprosos que había en Israel porque su incredulidad les cerraba la puerta del bien. Un noble pagano que había sido fiel a sus convicciones relativas a la justicia, y sentía su necesidad de ayuda, fue a los ojos de Dios más digno de su bendición que los afligidos de Israel que habían despreciado los privilegios que Dios les había dado. Dios obra en pro de aquellos que aprecian sus favores y responden a la luz que les ha dado el Cielo” (PR 189).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. A lo largo de los años, ha habido mucha discusión acerca de lo que sucedió después de la curación de Naamán. En 2 Reyes 5:17 al 19, Naamán hizo una poderosa confesión de fe, diciendo: “Porque de aquí en adelante tu siervo no sacrificará holocausto ni ofrecerá sacrificio a otros dioses, sino a Jehová” (vers. 17). Sin embargo, inmediatamente después dice: “En esto perdone Jehová a tu siervo: que cuando mi señor el rey entrare en el templo de Rimón para adorar en él, y se apoyare sobre mi brazo, si yo también me inclinare en el templo de Rimón; cuando haga tal, Jehová perdone en esto a tu siervo” (vers. 18). ¿Cuáles son las implicaciones de la respuesta de Eliseo? ¿Hasta qué punto deben ejercer los misioneros cristianos la paciencia y la comprensión hacia los conversos nuevos, en especial cuando vienen de circunstancias religiosas y culturales diferentes?
  2. ¿Cuán rápidamente debe ocurrir la “enculturación”, o integración, de los nuevos conversos? “La viuda de Sarepta y Naamán el sirio habían vivido de acuerdo con toda la luz que tenían, por lo cual se los consideró más justos que el pueblo escogido de Dios, que se había apartado de él y había sacrificado sus principios a las conveniencias y los honores mundanales” (HAp 343).
  3. La curación y la salvación vinieron a Naamán por una fe revelada en sus acciones. Analiza un poco más todo el tema de la relación entre la fe y las obras. ¿Por qué es tan importante comprender la función vital, y no obstante diferente, que ambas tienen en la experiencia de la salvación?

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