“La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero” (Apoc. 7:10).

Conclusión

viernes 01 enero, 2016

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: No sabemos por qué el pecado surgió en Lucifer. Elena de White nos dice que “poco a poco, Lucifer llegó a albergar el deseo de ensalzarse” (PP 13). El hecho de que esto ocurrió en un ser perfecto revela de una manera poderosa la realidad del libre albedrío y la libertad de elección como parte del gobierno de Dios. Dios creó buenas a todas las criaturas inteligentes; eran seres morales con una buena naturaleza moral. No había nada en ellas que las inclinara hacia el mal. Entonces, ¿cómo surgió el pecado en Lucifer? La respuesta es que no hay respuesta. No hay excusa para el pecado. Si pudiera encontrarse una excusa, entonces Dios, en última instancia, sería responsable por el pecado. Como humanos, estamos acostumbrados a las relaciones de causa y efecto. Pero, el pecado no tiene una causa; sencillamente, no hay razón para él. Es irracional y no tiene sentido. Lucifer no podía justificar sus acciones, especialmente por haber sido tan favorecido por Dios. No obstante, de alguna manera, por el abuso de su libertad de elección, Lucifer se corrompió y, de ser un “portador de luz”, llegó a ser Satanás, “el adversario”. Aunque hay mucho que no comprendemos, tenemos que entender lo suficiente como para ser cuidadosos con el sagrado don de la libertad de elección y el libre albedrío.

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. Los celos desempeñaron un papel destacado en la rebelión de Satanás contra Dios. En tu propia experiencia, ¿qué clase de daños te han causado los celos? ¿De qué modo puedes aprender a luchar contra esta emoción tan común?
  2. Medita en el asombroso don de la libertad de elección y el libre albedrío. ¿De qué formas usamos estos dones cada día? Considera algunas de las terribles consecuencias del mal uso de este don. ¿Cómo puedes aprender a usarlo correctamente?
  3. Piensa en la función de la Ley en el contexto de la libertad de elección. El mero hecho de que Dios tiene una ley debería ser un testimonio de la realidad del libre albedrío. Después de todo, ¿cuál es el propósito de una ley moral a menos que haya criaturas morales que puedan elegir seguirla? Medita acerca de las implicaciones de la Ley y lo que dice acerca de la libertad humana.
  4. Hay una fuerte tendencia, en ciertas partes del mundo, a rechazar la idea de un diablo literal. ¿Por qué este concepto es tan contrario incluso a la comprensión más básica de la Biblia?

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