¿El Dios proveedor de la creación, crea vida hoy?
Leo Ramon Acosta
Tal vez estemos listo para contestar que no, por lo menos en la forma en que lo hizo con nuestros primeros padres. No obstante si ponemos más atención veremos que nada ocurre en la vida sino por la voluntad de Dios, dice el texto bíblico que no se cae un pajarillo a tierra sin que Dios lo sepa, (Mt.10:29), además el salmista afirma que fue sustentado desde el vientre de su madre (Sal.71:6) Estos dos textos nos permiten concluir que Dios permanece activo hoy el proceso de la creación y la conservación de la vida.
Quien escribe este artículo es un especialista en técnicas de fertilización asistidas, las cuales son procedimientos utilizados en parejas que no pueden concebir. Esas técnicas son: la Inseminación artificial (IAH), la fertilización in vitro (FIV) y el ICSI. Explicaremos brevemente en qué consiste cada una de ellas. IAH: es la colocación de espermatozoides en la cavidad uterina. FIV: es la fertilización de un óvulo por un espermatozoide, en el laboratorio, una vez formado el embrión se transfiere al útero. ICSI (Intra Cytoplasmic Sperm inyection): es la micro inyección en el citoplasma de un óvulo, de un espermatozoides.
El problema de la infertilidad ha existido siempre. Según la historia bíblica, hubo muchas mujeres infértiles y Dios en forma milagrosa permitió que se embarazaran. Veamos algunos casos: Sara siendo de muchos años, Dios para cumplir su promesa le dio a Isaac (Gn.17:17-19). Ana también infértil, derramó su pena delante de Dios (1Sam.1:20). La esposa de Manoa, un ángel la visita y le anuncia que concebiría a Sansón (Jue.13:24). Raquel no podía tener hijos y finalmente Dios le concede la dicha de tener a José (Gn.30:22-24). En el Nuevo Testamento, también tenemos historias de infértiles como Elisabet y Dios permitió que tuviera a Juan el Bautista (Lc.1:13). Estas historias nos permiten concluir que Dios estuvo activo en el proceso de la creación de estos especiales nuevos seres. Solamente un milagro podía explicar el proceso ya que algunas eran infértiles por la edad.
La pregunta que podemos formularnos es. ¿Las mujeres infértiles actuales, salen embarazadas por el poder de Dios, o por la acción de los especialistas en técnicas de reproducción asistida?
La respuesta a esta pregunta es, sólo por el poder y la voluntad de Dios es que una mujer se embaraza. Daremos por lo menos tres razones para tal afirmación.
1) Los hombres no pueden garantizar ningún tipo de éxito independiente de la técnica que usen. Si se suman todas las técnicas sólo obtienen embarazo el 40 por ciento de las parejas. Algunas parejas después de algunos intentos no continúan debido a las fallas.
2) El embarazo sólo es posible con células vivas, la unión de óvulo y un espermatozoide vivos es imprescindible para obtener el embarazo. El especialista no crea células vivas, debe usar células que ya tienen el poder de Dios, y por lo tanto susceptibles de formar un nuevo ser.
3) Cuando el hombre ha intentado producir viva el laboratorio no ha podido, porque el único que pudo y puede producir viva de la nada es Dios.
Podemos llegar a la conclusión: el Dios que hizo a Adán y Eva en el momento de la creación, es el mismo Dios proveedor de hoy y lo será por siempre.