¿Reverencia o Alegría en el Santuario?
Juan José Andrade
Casi puedo imaginar la extrañeza que puede causar en algunos el leer esta pregunta; ¿Cómo que reverencia o alegría? Sí, y agrego algo más ¿Pueden convivir estas dos expresiones al mismo tiempo en el templo? ¿O una elimina a la otra? Cuando adoramos a Dios en el templo, como sucedía en el Santuario del Antiguo Israel, ¿Qué expresión es la adecuada en la adoración? Fuera de lo extraña que puede parecer esta pregunta, te invito a un análisis y reflexión al respecto.
Por una parte podría decir que estas expresiones en la adoración representan a tres grupos de adoradores. Por un lado, están quienes consideran que la adoración y la asistencia al templo debe ser hecha con suma reverencia, con silencio y seriedad. Quizás uno de los versículos favoritos para este primer grupo es: "Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra" (Hab. 2:20). Quienes se inclinan por este tipo de expresión en el templo, insisten en una actitud de quietud y consideran que las manifestaciones de júbilo y alegría están fuera de lugar; se incomodan por el mínimo ruido y en ocasiones hasta lo manifiestan con aquellos quienes a su alrededor sonríen o se mueven; ya sean niños o adultos.
En segundo lugar están quienes piensan que hay que adorar a Dios con expresiones de gozo, y alegría. Para ellos, el silencio o la actitud pasiva y de seriedad que observan en otros, les causa un choque y frustración en su deseo de adorar a Dios con alegría. Para ellos, uno de los versículos que respaldan su actitud es: "Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servir a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo…entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza" (Sal. 100:1-4). Estos adoradores miran con extrañeza a aquellos que al cantar: "gran gozo hay en mi alma hoy…" no esbozan ni siquiera la más mínima sonrisa en su rostro.
Como nos damos cuenta, las dos expresiones tienen base y fundamento en la Biblia. Entonces, ¿cuál es el problema? Desde el punto de vista bíblico no lo hay; considero que el problema puede venir al quedarnos con sólo una de estas dos expresiones, como un fin y no como un medio, y rechazar la otra.
Aparece un tercer grupo de adoradores: quienes consideran que las dos expresiones conviven muy frecuentemente al mismo tiempo en el mismo lugar y en la misma persona. Lo que pasa es que a veces sólo leemos una parte de la Biblia; pero qué pasa si vemos el contexto de esos pasajes. Por ejemplo, si leemos un poco adelante de Hab. 2:20 "…calle delante de él toda la tierra" y vemos Hab. 3:18, leemos lo siguiente: "Con todo, yo me alegraré en Jehová y me gozaré en el Dios de mi salvación". Eso quiere decir que la reverencia y la actitud de respeto no está en contra de la alegría y el gozo. El mismo profeta Habacuc nos muestra que tanto la reverencia como la expresión de alegría y gozo están dirigidas hacia Dios.
Por otro lado, cuando leemos el Salmo 100, en donde dice que debemos "cantar alegres a Dios, habitantes de toda la tierra" y "venid ante su presencia con regocijo" (ver. 2), no podemos dejar de ver que en el verso 3 dice: "Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos" (Sal. 100:3). Lo cual denota que la expresión de gozo y alegría en la adoración no excluye la meditación y la reflexión profunda.
Además, un poco antes, en el Salmo 95, que nos invita a venir alegremente ante Dios y cantar con júbilo a la Roca de nuestra salvación, nos dice en el verso 6: "Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor" (Sal. 95:6). Sin duda, haciendo un señalamiento a la reverencia y al respeto que nos inspira la presencia del Señor, acompañada de gozo y alegría.
Una de las grandes luchas que afronta la iglesia hoy tiene que ver con la adoración y los estilos de adorar. Por un lado los cultos de la iglesia pueden tornarse fríos, formales y sin alegría, y por otro, está el peligro de que las emociones lleguen a ser el factor dominante. Que el deseo sólo de pasarla bien excluya las indicaciones bíblicas de la adoración.
Una de las verdades que sería bueno adquirir para esta lección es que toda verdadera adoración debe ser hecha en el contexto de la verdad bíblica. Dios dejó instrucciones precisas en cuanto a la adoración. Uno puede ser tan fuerte en la enseñanza bíblica, en la reverencia y en la reflexión y, al mismo tiempo, tener una experiencia de adoración alegre y gozosa.