¿TIENES FE O ERES FIEL?
Alejo Aguilar
Si te dijera que la palabra "fe" no existe en el Antiguo Testamento, ¿me creerías? ¿Qué implicaciones tendría esto al intentar comprender lo que la epístola a los Gálatas nos enseña acerca de la fe?
Siendo que el apóstol Pablo cita en varias ocasiones el versículo de Habacuc 2:4 en sus escritos (Rom. 1:17; Heb. 10:38), y que esta cita pareciera medular en su entendimiento del papel que juegan la "fe" y las "obras" en la vida del cristiano (Gal. 3:11), tomemos un momento para analizar brevemente este pasaje, así como lo que el Antiguo Testamento nos dice respecto de la "fe".
¿Fe o fidelidad?
Aunque la palabra que Pablo utiliza más de 170 veces para referirse a la "fe" es la palabra griega pistis, debemos recordar que los escritores del Nuevo Testamento, pese a usar vocablos griegos, la mayoría de las veces plasmaron sus enseñanzas en el marco del pensamiento hebreo, y siempre en congruencia con el mensaje del Antiguo Testamento. Por ello, resulta sumamente útil resaltar que el concepto "fe" en la mente de Pablo seguramente provenía de la palabra hebrea ´emunah.[1]
Siendo que la palabra ´emunahproviene de una raíz que conlleva la idea de "certeza" y "firmeza"[2], ésta comúnmente ha sido asociada con el concepto "fe". Sin embargo, dado su sentido original, la gran mayoría de las veces ésta no se traduce en el Antiguo Testamento como "fe", sino como "fidelidad" o "verdad" (Lam. 3:23; Os. 2:22; Sal. 100:5; Jer. 5:3; 7:28, etc.).[3]
De ahí que la ´emunah,al ser un atributo de Dios mismo (Deut. 32:4; 1 Sam. 26:23; Sal. 36:5; 40:10; Lam. 3:23), una característica de su forma de actuar (Sal. 33:4; 119:86; 143:1), también sea la mejor manera de resaltar que Dios esfiel (practica la ´emunah) y, por tanto, digno de toda nuestra confianza.
Pero el Antiguo Testamento va más allá, al decirnos que la fidelidad también es un atributo que el Señor anhela compartir y espera ver en nuestra conducta (Pr. 12:22; Is. 59:4; Jer. 5:1; 2 Re.12:16; etc.) Razón por la que, en el libro de Habacuc, la "fe" (´emunah) sea la característica distintiva de los "justos" (Hab. 2:4), la característica de aquellos que, pese a la adversidad e injusticias que afrontan, siguen confiando y siendo fieles a Dios (Hab. 3:18).
¿Qué implica ser fiel?
Además de enseñarnos que el que ha sido justificado vivirá también de una manera fiel, el libro de Habacuc aclara cómo es que dicha fidelidad ha de evidenciarse.
Siendo que el proceder de los "impíos" atenta contra la justicia y contra la misma ley (torah, Hab. 1:4), el contraste que el profeta Habacuc hace en su libro entre éstos y los "justos" es evidente. Mientras que la conducta de los primeros evidencia su abierta transgresión de los requerimientos divinos (Hab. 1:4, 13), el profeta describe a los "justos" sufriendo por dicho comportamiento, pero sobre todo los distingue claramente del mismo (Hab. 2:4).
De esa forma, Habacuc nos dice que la conducta de quien ha sido justificado, lejos de hacer a un lado los requerimientos divinos, se caracteriza por la fidelidad y lealtad a los mismos. Algo que, como seguramente recuerdas, también sucedió en la experiencia del propio Abrahán (compara Gen. 15:6 con Gen. 17:1 y 26:5).
Por lo tanto, siendo que la mejor definición de "fe" en el Antiguo Testamento es fidelidad, y por cuanto ésta tiene que ver específicamente con un estilo de vida fiel, valdría la pena preguntarnos entonces cuán posible es que Pablo, al enfatizar la fe en sus epístolas, podría al mismo tiempo estar hablando en contra de la obediencia. ¿Crees que esto sería compatible con el pensamiento de un hombre educado "a los pies de Gamaliel" (Hc. 22:3)? ¿Es posible que la epístola a los Gálatas sea una notable excepción?
Enfatizando que jamás seremos salvos por la obediencia, pero mostrando que esta es parte del estilo de vida fiel del creyente, la consecuencia de ejercer la "fe"; aclarando que la obediencia de Abrahán o la nuestra nunca podrán ser la razón de nuestra justificación, pero sí su resultado, las Escrituras en su conjunto nos enseñan que efectivamente "todo don perfecto" (incluidas nuestra justificación y obediencia) "proviene de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación (Sant. 1:17). ¿Crees que tan sublime verdad podría estar en contra del Evangelio?
[1]Si deseas estudiar más acerca de esto, una fuente inicial es el Compendio del Diccionario teológico del Nuevo Testamento(Grand Rapids, Michigan: Libros Desafío, 2002), 653-660, el cual está disponible en http://www.mediafire.com/?rapb3ro4w6brbm8.
[2]Jack Scott, "´aman", Theological Wordbook of the Old Testament (Chicago: Moody Press, 1980), 51-53; R.W. Moberly, "´aman", New International Dictionary of Old Testament Theology and Exegesis (Grand Rapids: Zondervan Publishing House, 1997), 1:427. De paso, nuestra palabra "amen", deriva de esta misma raíz.
[3]De hecho, la única vez que´emunah se traduce como "fe" en la versión Reina Valera, revisión de 1960, es precisamente en Habacuc 2:4.