“Mirad con cuán grandes letras os escribo”: ¿Por qué es importante esta declaración?

sábado 12 de septiembre, 2015

La pequeña aseveración de Pablo, "Mirad con cuan grandes letras os escribo," nos provee claves muy valiosas para entender mejor la epístola. Quiero enfocarme brevemente en dos de ellas. En primer lugar, debido a que la aseveración implica que Pablo usó un amanuense para escribir la carta, la aseveración también enfatiza la importancia que Pablo le da al hecho de que la gente pudiera verificar que la carta había sido escrita por él mismo y, por lo tanto, contenía claramente su posición en cuanto a la controversia en Galacia. En segundo lugar, esta frase implica que Gálatas 6:11–18 contiene la firma del apóstol Pablo donde él enfatiza los puntos más importantes de la epístola.

 

Pablo y el uso de un amanuense

Las cartas en la antigüedad eran normalmente dictadas por el autor a un secretario.^[i] Pablo no era una excepción en este sentido. Romanos 16:2 menciona que Tercio fue el secretario que escribió Romanos. El trabajo de un secretario puede ser mejor descrito en el contexto de una gama de posibilidades.

En un extremo, los secretarios se desempeñaban como simples amanuenses que escribían la carta palabra por palabra, a medida que eran dictadas por el autor. En los tiempos de Pablo existía un sistema de taquigrafía que había sido desarrollado tanto para el griego como para el latín, y algunos de estos secretarios tenían la habilidad de tomar dictados a la misma velocidad en que eran dados los discursos. Por ejemplo, eruditos afirman que Arriano pudo preservar los discursos de su maestro  (Epicteto) porque era capaza de escribir con bastante rapidez gracias a la ayuda de la taquigrafía. Es interesante mencionar que se encontró un pergamino con caracteres taquigráficos griegos en Wadi Murabba ‘at (en el desierto de Judea), y en Oxyrhynchus, Egipto, se halló un contrato escrito en un papiro, donde se detallaban los arreglos para la enseñanza de taquigrafía a un esclavo, fechado en el año 155 d. C.^[ii] Lo más común, sin embargo, era que el dictado fuera lento, en algunas ocasiones sílaba tras sílaba.

En el otro extremo, el secretario escribía la carta por sí mismo. En este caso, el autor pedía al secretario escribir a alguien identificando únicamente el propósito general, sin determinar su contenido concreto. Después de que el secretario escribía, el autor revisaba y autorizaba o no la carta. Los dos extremos presentados eran raros y dependen en gran medida de la confianza del autor en el secretario y la ocasión. Lo más común era que el secretario contribuyera en aspectos menores como la sintaxis, vocabulario y estilo, mientras que el autor determinaba el contenido y los argumentos.

Generalmente se producía por lo menos un «borrador» de la epístola antes de producir la «copia final». Después de que el autor revisaba y autorizaba el texto del borrador, el secretario producía una copia para la lectura pública y otra copia para el autor. En algunas ocasiones el autor firmaba la copia usando un sello de arcilla. Era más común, sin embargo, que el autor escribiera de su puño y letra un resumen de la carta (File. 1: 19-21) o una despedida (por ejemplo, 1 Cor. 16: 21-24; Col. 4: 18).

Todo esto nos indica que las cartas en el pasado involucraban un proceso mucho más complejo de lo que es escribir un email en la actualidad o un mensaje en Facebook. Y también mucho más costoso. E. Randolph Richards ha calculado que el costo probable para la producción de la Epístola a los Gálatas, sin incluir los gastos de envío, fue el equivalente a $722.00 dólares.^[iii]

 

El uso de un amanuense y
la Epístola a los Gálatas

¿Cuáles son las implicaciones de lo que hemos dicho para el estudio de Gálatas? Primero, cuando Pablo enfatiza que él ha escrito de su puño y letra en "letras grandes" la exhortación final de la carta lo que está haciendo es enfatizar que él ha autorizado la carta y ella contiene su posición final en cuanto a la controversia. El escribir con letras grandes era posiblemente una invitación para que el lector de la carta en la iglesia de los Gálatas hiciera una pausa, y mostrara a los presentes el texto donde ellos pudieran constatar por sí mismos la "firma" del apóstol.[iv] Pablo no quería que existiera confusión alguna sobre su posición.

Segundo, lo que tenemos en Gal 6:11–18 es la "firma" del apóstol. En este caso, la firma ha tomado la forma de una exhortación final donde Pablo enfatiza los puntos más importantes de su carta. ¿Cuáles son estos puntos? Primero, los que exigen la circuncisión no están tratando de agradar a Dios sino agradar a otros y evitar ser perseguidos (Gal 6:12). Es decir, estas personas querían quedar bien ante los judíos y ser considerados por las autoridades gentiles como Judíos y por lo tanto bajo la protección de la ley romana que respetaba oficialmente la religión judía. Pablo, en cambio, dice que la verdadera religión no existe para agradar a otros (es decir, ha crucificado al mundo y por lo tanto no se jacta de nada excepto de lo que Dios ha hecho por ellos) y que lo que realmente importa es que hayan sido creados de nuevo (es decir, un cambio de los motivos y la vida interior). La circuncisión es lo opuesto a esta nueva creación. Es realizada por el hombre mismo y es externa. Dios en cambio ofrece una operación más profunda y radical. Lo que importa, concluye Pablo, no es si somos circuncidados o no, sino si nuestra vida interior ha sido transformada (Gal 5:6).