CONCLUSIÓN
"Hay necesidad de vigilancia. Nuestros propios corazones son engañosos; estamos rodeados de todas las debilidades y las flaquezas humanas, y Satanás está decidido a destruir. Nosotros podremos no estar en guardia, pero nuestro adversario nunca está ocioso. Conociendo su infatigable vigilancia, no durmamos, como lo hacen otros, antes ‘velad y sed sobrios'." (TI 5:386).
"Algunos sienten que deben estar a prueba y demostrarle al Señor que están reformados antes de reclamar su bendición. Pero [...] Jesús quiere que vayamos a él tal como somos: pecadores, desvalidos, necesitados. Afirmamos que somos hijos de la luz, no de la noche o de las tinieblas; ¿qué derecho tenemos a la incredulidad?" (MS 3:169).
"Los más de los que profesan ser cristianos [...] están viviendo para el mundo. Su fe ejerce poca influencia refrenadora sobre sus placeres; mientras que profesan ser hijos de la luz, andan en oscuridad, y son hijos de la noche y de las tinieblas" (JT 1:154).
"El mundo, que actúa como si no hubiera Dios, absorto en propósitos egoístas, experimentará pronto una súbita destrucción y no escapará. [...] Bailando y parrandeando, bebiendo y fumando, complaciendo sus pasiones animales, marchan como bueyes al matadero" (Ev 24).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. En la clase, pregunta: Si Cristo volviera mañana, ¿estarías listo? Analiza las respuestas y las razones dadas en las respuestas.
2. Repasa las respuestas dadas a la pregunta que está al final de la sección del lunes. ¿Cómo mantenemos un sentido de urgencia y, no obstante, al mismo tiempo, actuamos "normalmente" en la sociedad?
3. ¿Hasta qué punto el foco de los adventistas acerca del tiempo del fin ha sido una influencia positiva o negativa en tu vida? ¿Cómo cambió tu concepto del tiempo del fin con los años? ¿Por qué entender el plan de salvación y la justificación solo por la fe es tan vital para una comprensión clara de los eventos de los días finales?
RESUMEN: En 1 Tesalonicenses 5:1 al 11, Pablo invita a un compromiso total, a fin de prepararse para la segunda venida de Jesús. Cuando aceptamos el evangelio, llegamos a ser hijos de la luz. Al vivir el evangelio con fe, esperanza y amor, crecemos más y más a la imagen de Jesús. Si estamos listos para morir por Cristo hoy, estaremos listos si Jesús viniera hoy.