“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron” (Apocalipsis 21:4).

ACONTECIMIENTOS QUE INICIAN EL MILENIO

domingo 23 diciembre, 2012

Si el Milenio marca el comienzo de la "utopía" de Dios, es natural que tratemos de saber cuándo ocurrirá y cómo será. El Milenio aparece en Apocalipsis 20, donde se lo menciona seis veces entre los versículos 2 y 7. Para saber cuándo sucederá, debemos conocer el lugar de ese capítulo en el fluir del Apocalipsis. Aunque el libro no sigue una línea recta de tiempo, en este caso no es muy difícil determinar cuándo comienza el Milenio.

Compara 1 Tesalonicenses 4:16-18 con Apocalipsis 20. ¿De qué forma la naturaleza de la resurrección ayuda a determinar cuándo se inicia el Milenio?

Apocalipsis predice que, antes de la segunda venida, tres poderes (el dragón, la bestia y el falso profeta) reunirán a las naciones para oponerse a la obra de Cristo y de su pueblo (Apocalipsis 16:13). A la venida de Cristo (Apocalipsis 19:11), las naciones se reunirán para hacer guerra contra él; pero en el proceso, la bestia y el falso profeta serán destruidos (Apocalipsis 19:19, 20). Apocalipsis 20 se ocupa del tercer poder, el dragón. Cuando los muertos en Cristo resuciten (primera resurrección, versiculo 5), el dragón (Satanás) será capturado y arrojado al abismo por mil años (versiculos 1-3).

Estos eventos aparecen también en 1 Tesalonicenses 4:16 al 18 y en 2 Tesalonicenses 1:7 al 9; ambas citas ayudan a explicar lo que sucederá antes del comienzo del milenio.

El inicio coincide con la segunda venida de Cristo. Los muertos en Cristo resucitarán para unirse a los fieles vivos, y ambos grupos serán llevados al cielo. Los malvados que estén vivos morirán por el "resplandor" de su venida (2 Tesalonicenses 2:8). Y la tierra, desolada, será la cárcel de Satanás, quien estará atado por mil años con la "cadena" de las circunstancias para que no "engañase más a las naciones" (Apocalipsis 20:3). Muchos ven un vínculo simbólico entre el "desierto" al cual era enviado el macho cabrío el Día de la Expiación (Leviticos 16:22) y las circunstancias de Satanás durante el Milenio.

En estos versículos, se habla de sucesos sobrenaturales que revelan la grandeza y el poder de Dios frente a la debilidad y la impotencia humanas. ¿Cómo podemos recordar siempre este contraste? ¿Por qué esto es un buen remedio contra el orgullo y la autosuficiencia?

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