“Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado”

Mateo 12:37

EL PODER DE LA PALABRA

lunes 10 noviembre, 2014

“Porque todos fallamos mucho” (Sant. 3:2, NVI). Esta frase nos hace darnos cuenta de la realidad en la que vivimos. Pero, nuestro reconocimiento de la realidad no debe afectar nuestra creencia en el ideal de Dios para nosotros como sus representantes.

“Si alguien nunca falla en lo que dice, éste es una persona perfecta, capaz también de controlar todo su cuerpo” (vers. 2, NVI). En griego, este condicional implica que es posible no fallar en palabras. No podemos sobreestimar la importancia de las palabras. Los pensamientos llevan a las palabras, y estas conducen a acciones. Las palabras también refuerzan lo que pensamos, e influyen no solo en lo que hacemos sino también en lo que otros hacen. Estamos interconectados por medio del lenguaje.

Esta semana vemos varias ilustraciones del poder de la lengua. Las primeras tres enfatizan cómo algo pequeño puede tener enormes consecuencias: un freno puede manejar un caballo, un timón puede conducir un navío y una chispa puede incendiar un bosque.

¿Qué tipos de palabras positivas encontramos en las Escrituras? Ver Deut. 6:6, 7; 23:23; Sal. 40:3; Prov. 10:20, 21; 12:25; Mal. 2:6, 7; Luc. 4:22; Rom. 10:6-8.

Los niñitos son impresionables; pero, como los árboles que se endurecen y quedan fijos, los seres humanos resisten más a los cambios con la edad. En un sentido todos somos maestros, sea en la casa o en la iglesia. Por causa del poder de las palabras, es importante que bañemos nuestros pensamientos en la Palabra de Dios temprano cada día. ¿Qué alimenta nuestros pensamientos y palabras: el Espíritu de Dios o alguna otra fuente? No debemos subestimar los grandes cambios que son posibles por medio de la Palabra de Dios (Sal. 33:6; compara con 2 Cor. 4:6).

Las palabras son tan poderosas que, con solo unas pocas frases, puedes devastar a una persona, tal vez para el resto de su vida. Pero también las palabras positivas pueden elevar a alguien, tal vez por un tiempo similar.

¿Cómo manejarías dinamita si tuvieras que hacerlo? ¿Qué debería decirte tu respuesta acerca de cómo debes tratar con algo aún más poderoso que la dinamita?

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