“No des a las mujeres tu fuerza, ni tus caminos a lo que destruye a los reyes. No es de los reyes, oh Lemuel, no es los reyes beber vino, ni de los príncipes la sidra” Prov. 31:3, 4

Mujeres y Vino

sábado 21 marzo, 2015

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Proverbios 31; Job 29:15; Proverbios 8; 1 Corintios 1:21; Apocalipsis 14:13.

El libro de Proverbios comenzó con las enseñanzas de un padre (Prov. 1:1, 8; 4:1) y termina con las enseñanzas de una madre (Prov. 31:1). El nombre Lemuel puede aludir a Salomón; si es así, la madre de Lemuel es la madre de Salomón, y ella advierte a su hijo en contra de las dos amenazas más serias contra el rey: el vino y las mujeres.

La asociación del vino y las mujeres es deliberada. Para ser eficiente como gobernante, el rey tiene que ser cuidadoso de las influencias que lo rodean, y esos dos factores pueden ser muy poderosos. Aunque la mujer correcta puede ser beneficiosa, el alcohol es solo perturbación.

La introducción del padre se ocupaba de la adquisición espiritual de la sabiduría. Ahora, la conclusión de la madre trata de la aplicación de la sabiduría a la vida real. Porque los principios espirituales que enseñó el padre no significarían nada si la persona no siguiera el consejo práctico ofrecido por la madre.

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