“Esperaré, pues, a Jehová, el cual escondió su rostro de la casa de Jacob, y en él confiaré” (Isa. 8:17).

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

viernes 22 enero, 2021

Lee Elena de White, El conflicto de los siglos, “¿Pueden hablarnos nuestros muertos”, pp. 607-618.

“En tiempos de los hebreos había una clase de personas que pretendía, como los espiritistas de nuestros días, mantener comunicaciones con los muertos. Pero la Biblia declara que los ‘espíritus protectores’ (o ‘espíritus familiares, amigables’) como se solía llamar a los visitantes de otros mundos, son ‘espíritus de demonios’ (comparar con Núm. 25:1-3; Sal. 106:28; 1 Cor. 10:20; Apoc. 16:14). La costumbre de tratar con espíritus, o espiritismo, fue declarada abominación para el Señor y estaba solemnemente prohibida bajo pena de muerte (Lev. 19:31; 20:27, NVI). Aun el nombre de brujería es objeto de desprecio en la actualidad. El aserto de que los hombres pueden tener comunicación con los malos espíritus es considerado como una fábula de la Edad Media. Pero el espiritismo –que hoy cuenta con centenares de miles y hasta con millones de adherentes, y que se ha abierto camino entre las sociedades científicas, ha invadido iglesias y ha encontrado favor entre los cuerpos legislativos y hasta en las cortes de los reyes–, este engaño colosal, no es sino la reaparición, bajo un nuevo disfraz, de la hechicería condenada y prohibida en la antigüedad” (CS 612, 613).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. Analicen el tema del espiritualismo tal como aparece en películas, libros, la televisión y la cultura popular. Si no se puede hacer nada para detenerlo, ¿cómo podemos alertar a otros sobre los peligros de lo que, para tanta gente, parecen distracciones inofensivas, nada más? ¿Por qué es tan importante una comprensión adecuada del estado de los muertos a fin de protegerse contra estos engaños?

  2. Lee Isaías 8:20. Reformúlalo con tus propias palabras. Pide que diferentes personas de la clase lean sus versiones en voz alta. ¿Qué nos está queriendo decir el Señor aquí?

  3. Reflexiona sobre esta idea de amar y temer a Dios al mismo tiempo. ¿De qué manera nuestro amor se origina en ese temor? ¿O nuestro temor se origina en nuestro amor? Analicen en clase.

Resumen: Mediante los actos de Isaías, su familia y sus palabras, Dios reforzó el mensaje de advertencia y esperanza: el único camino seguro es confiar en que Dios sabe lo que está haciendo. Él tiene tanto el amor como el poder para guiar, proteger y velar por quienes se lo permiten. Para quienes recurren a otros poderes, solo hay desolación.

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