«Si alguno dice: “Yo amo a Dios”, pero odia a su hermano, es mentiroso, pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?» (1 Juan 4: 20).

AMOR Y JUSTICIA: LOS DOS MANDAMIENTOS MÁS IMPORTANTES

sábado 15 de marzo, 2025

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Mateo 22: 34–40; Zacarías 7: 9–12; Salmo 82; Miqueas 6: 8; Mateo 23: 23–30; Lucas 10: 25–37.

Si bien confiamos en que Dios pondrá finalmente en orden todas las cosas, sigue siendo importante lo que los cristianos hagamos aquí y ahora. Aunque pueden existir muchas injusticias y males que Dios no erradicará en el presente debido a los parámetros del Conflicto Cósmico, esto no significa que no podamos ser utilizados para ayudar a aliviar en lo posible cualquier sufrimiento y mal que encontremos.

Como hemos visto, el amor y la justicia son inseparables. Dios ama la justicia. Por consiguiente, si amamos a Dios, también amaremos la justicia.

Del mismo modo, si amamos a Dios, nos amaremos unos a otros. Parte del amor mutuo consiste en compartir la preocupación por el bienestar de quienes nos rodean. Cuando otros sufren pobreza, opresión o cualquier tipo de injusticia, debemos preocuparnos. Cuando otros son oprimidos, no debemos mirar hacia otro lado. Debemos preguntarnos qué podemos hacer para promover el amor y la justicia de Dios de manera que reflejemos en nuestro estropeado mundo el carácter perfectamente recto y amoroso de nuestro Señor.