“Al día siguiente Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: ‘¡Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!’ ” (Juan 1:29).
EL PRINCIPIO DE LA PRIMERA MENCIÓN
La mayoría de los programas académicos comienza con un curso general que cubre principios amplios y básicos que formarán la base para el estudio posterior a medida que se profundiza en el tema. Del mismo modo, cuando se lee toda la Biblia, se descubre rápidamente que Dios también tiene un curso general de estudio contenido en el libro de Génesis, donde introduce ideas que serán examinadas más detalladamente en el resto de la Biblia.
En términos generales, la primera vez que se menciona un concepto o símbolo en la Biblia, sobre todo si esto ocurre en los primeros capítulos de Génesis, se establece allí una comprensión general de ese concepto para ayudarnos a entender cómo se utiliza más adelante.
Algunos estudiosos de la Biblia se refieren a esto como “la ley de la primera mención”, aunque sería más apropiado etiquetarla como un principio (o un patrón), pues no es férrea y hay muchas excepciones a esa regla. El patrón que parece emerger del estudio general de la Biblia y de la profecía bíblica es que Dios instruye gradual y progresivamente a sus hijos entregándoles información a lo largo del tiempo y a partir de un concepto básico que es ampliado numerosas veces a lo largo de los años o incluso de los siglos.
Lee Isaías 40:7 y 8; Malaquías 3:6; y Hebreos 13:8. ¿Qué principio puedes deducir de estos textos para anclar en él tu estudio de las profecías?
Gran parte del mundo moderno habla de “veracidad”, no de “verdad”, pues supone que la “verdad” es algo que puede cambiar con el tiempo. En algunos casos, el concepto mismo de “verdad” es visto con suspicacia.
Sin embargo, cuando Dios establece la verdad no cambia de opinión. Una vez que comienza a enseñar la verdad a su pueblo, podemos contar con que las sucesivas repeticiones del mismo principio o tema bíblico no cambian de significado, sino que, por el contrario, arrojan más luz acerca de ese significado. Por lo tanto, al estudiar la profecía, tiene mucho sentido comprender adecuadamente el libro de Génesis, donde se explican por primera vez muchos conceptos clave que luego servirán al explorar el resto de la Biblia.
¿Por qué es tan importante que no permitamos que nada ni nadie, por convincente o lógico que sea, debilite nuestra fe en la Biblia y en las verdades infalibles que enseña? ¿De qué maneras, incluso sutiles, puede producirse este debilitamiento?