“Al día siguiente Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: ‘¡Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!’ ” (Juan 1:29).
LA SERPIENTE
La adoración es un tema clave en Apocalipsis. El autor y promotor de los falsos sistemas de culto es identificado como “el dragón” (Apoc. 13:2-4), y la descripción de este querubín caído como una serpiente no es casual, sino que nos remite claramente al Jardín del Edén, donde una serpiente persuadió a Adán y a Eva para que lo siguieran en su rebelión contra el Creador.
Compara Génesis 3:1 al 5 con Apocalipsis 12:1 al 9. ¿Cuáles son algunos de los temas comunes a ambos relatos? ¿Cómo nos ayudan los detalles registrados en Génesis acerca de la serpiente a entender algunos de los temas que condujeron a la guerra celestial previa mencionada en Apocalipsis?
Hay dos relatos bíblicos en los que Satanás hace descarriar al mundo entero. Uno de ellos se encuentra en Génesis y tuvo lugar cuando solo existían dos personas. El otro está en Apocalipsis 12 y 13, donde Satanás es identificado como quien “engaña a todo el mundo” (Apoc. 12:9), otorga poder a la bestia que subía del mar y lleva a “toda la tierra” a adorarla (Apoc. 13:2, 3). Uno de los temas de la profecía bíblica es la naturaleza inmutable del Gran Conflicto. El carácter y la Palabra de Dios no cambian, como tampoco lo hacen las ambiciones del Diablo.
Afortunadamente, puesto que la naturaleza del Gran Conflicto no cambia, y debido a que tenemos puntos de referencia claros en las profecías, los cristianos podemos evaluar las tendencias y reconocer dónde se encuentran las trampas espirituales. Dios siempre será quien es, al igual que el Diablo. Satanás puede usar mil disfraces, pero milenios de historia humana caída y el escenario profético pintado en el Apocalipsis demuestran que nunca se desvía de la estrategia que utilizó en el Edén. Dios nos ha prometido sabiduría y discernimiento (Sant. 1:5). Contamos además con la infalible guía de las Escrituras. En vista de todo ello, no necesitamos ser víctimas de los engaños del Diablo, aunque, desgraciadamente, muchos lo han sido y la mayoría lo será.
Piensa en cómo cambian la cultura y las normas sociales con el tiempo. Lo que antes era aceptable se convierte en inaceptable, y viceversa. Dado que los temas subyacentes y los actores del Gran Conflicto no cambian, ¿qué debería tener en cuenta un cristiano al examinar el cambiante panorama cultural? Por ejemplo, ¿dónde se pueden encontrar en la cultura actual las mentiras originales del diablo: “No morirán” y “serán como Dios”?