"Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz" Efesios 4:1-3

ELEMENTOS DE UNIDAD: NUESTRA MISIÓN Y MENSAJE

martes 13 agosto, 2013

La unidad que experimentaron los creyentes del Nuevo Testamento se basaba en mucho más que una calidez emocional entre los miembros.

Lee Hechos 1:8; 4:33; 5:42; 9:31; y 28:28 al 31. ¿Cuál era la pasión máxi­ma de la iglesia del Nuevo Testamento? ¿De qué modo los unió esta pasión?

Los discípulos fueron consumidos por algo mucho más grande que ellos mismos. La comisión de Cristo de llevar el evangelio al mundo entero absorbió sus ambiciones personales. La iglesia no puede alcanzar a la comunidad con el evangelio hasta que esté unida, pero nunca se unirá hasta que sea consumida por la predicación del evangelio.

La misión es un gran factor unificador. Los primeros creyentes se reunieron alrededor de la misión. La vida, muerte, resurrección, ministerio sacerdotal y regreso de nuestro Señor los unía. Los nuevos conversos se afirmaban en "la doctrina de los apóstoles" (Hech. 2:41, 42). Las enseñanzas de Jesús proporcio­naban el fundamento de su unidad.

El apóstol Pedro usa la expresión "verdad presente" (2 Ped. 1:12). El mensaje de la "verdad presente", en los días de Pedro, unía a la iglesia y la impulsaba con un ímpetu profético: Jesucristo de Nazaret era el cumplimiento de las profecías mesiánicas del Antiguo Testamento. Estaban unidos por el mensaje de una verdad presente con respecto al cumplimiento de la profecía.

Ahora, en los días finales de la historia de la Tierra, Dios le dio también a su pueblo un mensaje urgente de verdad presente (Apoc. 14:6-12). Es el mensaje del "evangelio eterno" en el contexto del Juicio, la obediencia y el retorno del Señor. Esto es lo que une a los adventistas del séptimo día como una familia mundial. Si a este mensaje se le diera un segundo lugar, o se lo tratara como una reliquia del pasado, la unidad de la iglesia se fracturaría, y su misión perdería su urgencia. Si el mensaje es mal entendido o distorsionado, su misión no será clara. La razón de la existencia de los adventistas del séptimo día es la proclamación del mensaje profético de los tres ángeles.

¿Cuán conectado estás tú con nuestro mensaje y misión? O, ¿por qué eres adven­tista del séptimo día? Lleva tu respuesta a la clase el sábado.

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